Si estás soñando con una escapada pero tu presupuesto es ajustado, no te preocupes: en este artículo te contamos cómo viajar con poco dinero y disfrutar al máximo cada etapa del recorrido.
1- Planificá con anticipación (pero dejá margen para lo inesperado)
Cuanto antes empieces a planificar, más chances tendrás de encontrar pasajes, alojamientos y actividades a buen precio. Las aerolíneas low cost y los trenes suelen ofrecer tarifas promocionales si comprás con tiempo.
Pero ojo: viajar barato no significa que todo tenga que estar atado. Dejá lugar para la improvisación y para descubrir esos pequeños tesoros fuera del circuito turístico. A veces, lo mejor del viaje es lo que no estaba en el itinerario.
2- Viajá en temporada baja
Los destinos turísticos suelen duplicar (o triplicar) sus precios en temporada alta. Si podés viajar en meses menos concurridos, no solo ahorrarás dinero, sino que disfrutarás de lugares más tranquilos, sin multitudes.
Además, muchos servicios —como alojamiento, transporte o excursiones— son más accesibles y hasta es posible negociar mejores tarifas.
3- Aprovechá plataformas colaborativas
Hoy existen múltiples herramientas digitales que permiten viajar gastando menos. Algunas opciones recomendadas:
- Couchsurfing: hospedarte gratis en casas de locales que abren sus puertas a viajeros.
- BlaBlaCar: compartir viajes en auto y dividir los gastos.
- Workaway o Worldpackers: intercambiar algunas horas de trabajo por alojamiento y comida.
- Airbnb o Booking con filtro de precios bajos: ideal para buscar hospedajes económicos.
Estas alternativas no solo ayudan a ahorrar, sino que promueven experiencias más cercanas a la vida local.
4- Elegí destinos donde tu moneda rinda más
Algunas ciudades o países son naturalmente más económicos para viajeros con presupuesto limitado. En América Latina, lugares como Bolivia, Perú o el norte argentino suelen ofrecer precios accesibles. En Europa, países como Portugal, Hungría o Polonia permiten recorrer grandes atractivos sin romper el chanchito.
Investigá antes de viajar y priorizá destinos donde el costo de vida sea acorde a tu bolsillo.
5- Comé como local (y no como turista)
Una gran parte del presupuesto viajero se va en comida. La clave: alejate de los restaurantes pensados para turistas y buscá dónde comen los locales.
Probá mercados, puestos callejeros, menúes del día o prepará tus propias comidas si el alojamiento lo permite. No solo ahorrarás dinero, sino que vas a descubrir sabores auténticos y accesibles.
6- Actividades gratuitas: cultura sin gastar
Museos con entrada libre ciertos días, caminatas guiadas sin costo, festivales locales, conciertos al aire libre, playas, senderos naturales… Cada ciudad o región ofrece una amplia variedad de experiencias gratuitas o a bajo costo.
Buscá foros de viajeros, grupos en redes sociales o consultá en oficinas de turismo locales para enterarte de estas oportunidades.
7- Usá el transporte público
Evitá taxis o traslados privados y optá por buses, subtes, bicicletas o caminatas. Muchas ciudades ofrecen pases diarios o semanales para turistas a precios reducidos.
Además, moverte como lo hacen los residentes te da una visión más real del lugar que estás visitando.
8- Viajá liviano
Parece un detalle menor, pero viajar con poco equipaje te ahorra dinero en aerolíneas, evita pagar extras y te da mayor libertad para moverte.
Llevá lo esencial y optá por ropa versátil. Cuanto más liviano el equipaje, más liviano el viaje.
9- Evitá el consumo impulsivo
Souvenirs, bebidas en aeropuertos, excursiones costosas de último momento… Todos esos gastos chicos se acumulan. Establecé un presupuesto diario y tratá de mantenerte dentro de esos límites.